Lo que necesitas saber sobre los sabañones, también llamados perniosis o eritema pernio es que son una respuesta inflamatoria anormal frente al frío húmedo. Estamos en pleno invierno y por tanto, es época de sabañones. Además, estamos inmersos en la tercera ola de la COVID, que puede manifestarse en la piel con unas lesiones muy similares a los sabañones. Todo lo que necesitas saber sobre los sabañones lo tienes en este post. Sigue leyendo.
¿A quién afecta?
Los sabañones son especialmente frecuentes en zonas en las que los hogares no disponen de calefacción central.
Afectan sobre todo a mujeres jóvenes y de mediana edad, pero también puede afectar a niños, hombres y ancianos.
Un factor de riesgo para el desarrollo de perniosis es un bajo índice de masa corporal.
¿Por qué se producen?
Representan una respuesta inflamatoria anómala a la isquemia vascular causada por una vasoconstricción prolongada por exposición prolongada al frío.
En cristiano, lo que necesitas saber sobre los sabañones es qu en respuesta al frío los vasos se contraen, y esto provoca una falta de oxígeno a los tejidos (isquemia), que en los pacientes con perniosis da lugar a una inflamación anormal y como consecuencia de ella aparece la clínica de los sabañones.
¿Cómo se manifiestan?
Las lesiones aparecen en invierno, cursan por brotes que se inician generalmente a las 12-24 horas de la exposición al frío y se autolimitan en una a tres semanas, y desaparecen en primavera y verano. Aunque esto es lo más normal, existen formas crónicas en las que, aunque mejoran durante los meses más cálidos, las lesiones no desaparecen por completo.
Lo que necesitas saber sobre los sabañones es que se manifiestan como zonas de piel de color rojo, a veces violáceo, que pueden ser planas o sobreelevadas, a veces son como bultos, más subcutáneos. En casos graves pueden formarse ampollas e incluso pueden llegar a ulcerarse o sobreinfectarse.
Pueden ser solitarias o múltiples.
Aparecen generalmente de forma bilateral y simétrica en el dorso de los dedos de las manos y los pies, más en la parte distal (más cerca de las uñas). Otros sitios más raros son los talones, la nariz o las orejas.
Los pacientes se quejan de picor, quemazón o dolor.
¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico en la mayoría de los casos es clínico, es decir, que con una buena historia y una exploración física suele ser suficiente para pensar en este diagnóstico y descartar otros cuadros asociados.
Si tuvieramos dudas podemos hacer una biopsia cutánea para confirmarlo.
En general, no es preciso realizar ninguna analítica de sangre, salvo que por la historia clínica queramos descartar que la perniosis se asocie a algún cuadro sistémico (en este caso lo llamaríamos perniosis secundaria). Existen distintos cuadros sistémicos que se han descrito en pacientes con perniosis, como alteraciones hematológicas, enfermedades autoinmunes como el lupus, hepatitis víricas o neoplasias, pero la relación causal de estas enfermedades con los sabañones no está clara. Sobre todo sospecharemos que se trata de una perniosis secundaria cuando el curso de las lesiones es crónico o recurrente, cuando asocie clínica compatible con estos cuadros, o cuando la perniosis aparezca por primera vez en personas de más de 65 años.
Diagnóstico diferencial
Lo que necesitas saber sobre los sabañones es que tu médico debe diferenciarlos de otros trastornos cutáneos inducidos por el frío que también afecten a las zonas acras del cuerpo.
Congelaciones
En caso de exposición prolongada al frío muy intenso, lo que el paciente va a notar es un dolor muy agudo seguido de una anestesia de la zona. El dedo se pondrá blanco, y se pueden formar áreas necrosis o ampollas.
Acrocianosis
Con el frío, las partes acras se ponen frías y moradas, pero no asocia dolor. Suele haber agrupación de casos en la misma familia, y puede ocurrir junto con la perniosis.
Fenómeno de Raynaud
En este caso con el frío o el estrés emocional los dedos pasan del color blanco al azul y al rojo de manera sucesiva y en pocos minutos. Ocurre de forma esporádica por espasmo de las arterias de los dedos.
Chilblain lupus
Es una forma de lupus cutáneo crónico en la que aparecen lesiones similares a la perniosis, pero en la biopsia las lesiones suelen tener hallazgos específicos de lupus. El paciente tiene además otros datos clínicos o analíticos de lupus. Un dato que nos puede hacer sospechar que se trate de un chilblain lupus es que las lesiones sean intensas y que duren más allá del invierno.
Paniculitis por frío
El frío provoca unas áreas debajo de la piel induradas, pero suelen afectar a las mejillas en los niños o a la zona lateral de los muslos en personas que montan a caballo.
Urticaria por frío
En este caso el frío desencadena la aparición de habones, que se distinguen fácilmente de las lesiones de perniosis por su carácter evanescente, es decir, cada lesión individual desaparece espontánemente en menos de 24 horas.
Raros síndromes de oclusión vascular inducidos por frío
En estos casos suele haber púrpura palpable o necrosis de la piel.
Síndrome de Aircadi-Goutières
Se trata de una enfermedad genética en la que las lesiones de perniosis afectan a niños que tienen además problemas neurológicos.
Lesiones de pseudoperniosis por COVID-19
Durante la primera ola de la COVID, cuando ya estábamos en primavera, los dermatólogos comenzamos a ver bastantes pacientes con lesiones cutáneas similares a sabañones.
Se trataba de manchas o nódulos de color rojo-violáceo, en los dedos y en los laterales de los pies, para algunos pacientes asintomáticas y para otros molestas o pruriginosas (que picaban).
Llamaba la atención que no había en estos casos exposición al frío y que muchos casos eran sospechosos o incluso confirmados de COVID.
Lo que se ha visto en los estudios es que estas lesiones suelen ser tardías, es decir, que aparecen una vez que ya ha comenzado (si la hay) clínica de COVID, que además en estos casos suele ser leve. Por tanto, las PCR suelen ser negativas y las serologías en ocasiones positivas.
De todas formas, quedan aún muchas incógnitas con respecto a este cuadro, como por ejemplo, por qué no lo hemos visto en la segunda ola.
¿Cómo se previenen los sabañones?
Lo que necesitas saber sobre los sabañones es que lo más importante es la prevención, que consiste en proteger la piel del frío mediante:
- Prendas de ropa: guantes, calcetines, calzado abrigado…
- Acondicionamiento térmico de las habitaciones del hogar.
- Calentadores de manos: son unos aparatos recargables que emanan calor. También existen guantes calefactables recargables. ¡Está todo inventado! Aquí tienes varios modelos por si quieres echarles un vistazo.
Aunque el impacto de abandonar el tabaco en la perniosis no ha sido evaluado, parece lógico animar a los pacientes fumadores con perniosis a dejarlo, dado el impacto negativo que tiene en la circulación sanguínea y en la curación de las heridas.
Y en caso de personas muy delgadas puede venir bien coger algún que otro kilillo.
¿Cómo se tratan?
La eficacia de los fármacos que usamos para el tratamiento de la perniosis es limitada.
- En casos leves recomendamos reforzar la barrera cutánea con una buena hidratación. Una crema que suelo recomendar en estos casos es la crema de Mahiou de Vectem.
- Tu médico puede recomendar que apliques alguna crema de corticoides de media y elevada potencia.
- En casos moderados o graves o si no hay mejoría con los corticoides los pacientes se pueden beneficiar de tratamiento orales fármacos vasodilatadores. Uno de ellos es el nifedipino oral. Tienes que saber que no tiene la indicación para la perniosis, es decir, lo usamos “fuera de ficha técnica” y, como tiene una serie de posibles efectos secundarios, debe ser el médico el que evalúe el riesgo/beneficio del tratamiento y lo prescriba.
Pues hasta aquí este repasito sobre estas lesiones cutáneas tan famosas, los sabañones. Espero que te haya gustado y que te sirva.
¡Feliz semana familia!
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