Categoría: Dermatología General

Después del último post donde aprendiste a diferenciar los distintos tipos de manchas de la cara y entendiste por qué aparecen, hoy te traigo la parte más interesante: su prevención y tratamiento.

Prevención

La prevención de las manchas de la cara consiste en controlar aquellos factores que te conté que influyen en su aparición y que se pueden controlar:

Fotoprotección

Es clave para prevenir tanto los léntigos solares como el melasma. Vamos a hacer una cosa. Mírate la parte interna de tu antebrazo. ¿Cómo es la piel de esa zona? Blanca, suave, sin manchas, sin lunares, sin arrugas…Esa es la piel que tu cara tendría si la hubiésemos cuidado del sol. Es cierto que vivimos donde vivimos, y escondernos del sol es IMPOSIBLE. Es por ello que, aunque hagas las medidas de fotoprotección a rajatabla, puede que no te libres de algún odioso léntigo o del melasma.

Bueno, y ¿cómo hago una correcta fotoprotección? Pues de eso ya hablé largo y tendido en un post, que tienes aquí.  Si no lo has leído, obligatorio hacerlo en este punto porque es LO MÁS IMPORTANTE, y puede que creas que lo estés haciendo bien y no sea así. Además, es que sobre todo el melasma es súper traicionero. Puedes estar haciendo la fotoprotección de maravilla que llega un día que te despistas un poco y te da más sol de la cuenta y otra vez tu preciosa mancha a tope.

Resumen para perezosas: todos los días, cada 2-3 horas, fotoprotector del SPF 50, que proteja también frente a radiación UVA, infrarroja y visible.

Control de otros factores de riesgo

Si te acuerdas, en el desarrollo del melasma también influyen factores genéticos, que no podemos controlar, y factores hormonales y fármacos.

• El embarazo sí o sí tiene fecha de fin, y algunas mujeres tienen la suerte de que tras dar a luz su melasma se va.
• En cuanto a los anticonceptivos, si están implicados en el desarrollo, se debe valorar suspederlos o cambiar por alguno que no lleve estrógeno. Cada caso se debe individualizar en consulta.
• Si hay relación con la toma de algún otro fármaco fotosensibilizante, igualmente suspender si es posible.
• Otro consejo que te doy es que evitar en la zona de las manchas procedimientos agresivos que no sean controlados por tu dermatólog@. Uno de ellos es la cera en el bigote para la eliminación del pelo, porque puede activar al melanocito.

Camuflaje

Parece una tontería pero oye, disimular las manchas de la cara con maquillaje es una buena opción, complementaria a las demás. El óxido de hierro, que se usa como pigmento en cosméticos y también en fotomaquillajes (fotoprotectores con color), además te protejerá de la luz visible.

Tratamiento

Léntigos solares

Hay que tener en cuenta de nuevo aquí que los léntigos solares son consecuencia de la exposición solar crónica. Quiero decir con esto que, lo que te has expuesto en la vida ya no se puede revertir, de manera que, aunque tratemos los léntigos con éxito, las manchas de la cara pueden volver a oscurecerse y pueden salir otras nuevas con el tiempo. Esto hay que tenerlo claro, llevar las manchas controladas requiere de vez en cuando una visita a tu derma, al igual que acudes a la pelu cada cierto tiempo para que tus canas no se vean.

• Crioterapia: se trata de aplicar nitrógeno líquido sobre la mancha, de manera que se producirá una pequeña quemadura y una costra que se desprenderá en pocos días.
• Peelings químicos: usamos normalmente en consulta el ácido tricloroacético, ocurriendo algo similar a la crioterapia. Ambos procedimientos pueden tener el riesgo de hiperpigmentación postinflamatoria, y de hipopigmentación permanente.
• Dispositivos láser y luz pulsada (si todavía no sabes la diferencia entre ambos te dejo aquí un post que escribí sobre ello). Hoy en día, este es el tratamiento de elección para este tipo de manchas, con el que se consiguen resultados realmente sorprendentes. Con la luz pulsada, hacemos un fotorrejuvenecimiento, es decir, tratamos toda la zona (la cara, el escote, las manos, o la zona que sea), no solo la que tiene manchas, de manera que se consigue una mejoría general de la calidad de la piel: las manchas se aclaran, la piel se vuelve más luminosa, mejoran las lesiones vasculares, las arrugas finas…Los láseres Q switch son láseres específicos de pigmento, que en ocasiones combinamos con la luz pulsada, para aquellas manchas que son más resistentes. Son tratamientos seguros y bien tolerados.
• Los despigmentantes tópicos en este caso pueden aclararlas un poco, pero no son el tratamiento de elección. Nos ayudan sobre todo a prevenir la hiperpigmentación postinflamatoria que puede producirse con los otros tratamientos.

Melasma

Vuelvo aquí a comentar que el melasma es una patología de curso crónico y recurrente. Esto quiere decir que no se cura, no se elimina. No tenemos la varita mágica para hacer desaparecer tus manchas y que jamás vuelvan a salir. Desconfía de quien te diga lo contrario. Esto no quiere decir que no tenga tratamiento, y que no consigamos resultados realmente satisfactorios. Quiere decir que requiere de un plan de seguimiento y de mantenimiento para mantenerlo controlado siempre.

Si te acuerdas, son muchos los mecanismos que intervienen en la formación del melasma, no solo una activación de los melanocitos,  y esta es la causa de que haya diferentes tratamientos con diferentes dianas terapeúticas, y que solemos utilizar en combinación para unos mejores resultados.

• Cremas despigmentantes. Son el pilar del tratamiento. Activos despigmentantes hay muchos, te comento los que con más frecuencia uso en la consulta:
  • Hidroquinona: es el despigmentante estrella. Es un medicamento, así que necesita de prescripción médica. Es un inhibidor de la tirosinasa, que es la encargada de transformar la tirosina en melanina. Lo usamos como tratamiento de choque, en épocas en las que el melasma se ha reactivado, por ser el más potente. Puede ser irritante, y ojo porque mal usado puede tener efecto contrario, es decir, puede provocar unas manchas oscuras que se conocen como ocronosis.
  • Retinoides tópicos: estas moléculas mejoran el melasma porque aceleran el recambio de los queratinocitos, las células más abundantes de la cara superficial de la piel y que en el melasma se cargan de melanina, y además potencian la acción de la hidroquinona. Solemos combinarlos a veces con hidroquinona, en la misma fórmula; o a veces añadimos otro producto que lleve ácido retinoico o retinol. También nos ayudarán a mantener los resultados.
  • Corticoides tópicos: solemos combinarlos en fórmula magistral junto con la hidoquinona y los retinoides tópicos, porque también inhiben la formación de melanina y disminuyen el efecto irritativo de los otros dos fármacos.
  • Ácido tranexámico tópico: este medicamento se usa de forma oral, como ahora te comentaré, pero también últimamente se viene usando en despigmentantes y en nuestras fórmulas magistrales, pues ha demostrado su eficacia en melasma de forma tópica.
  • Otros: ácido azelaico, ácido kójico, vitamina C o niacinamida. Sobre todo usados en las cremas despigmentantes que puedes comprar en la farmacia, y útiles para el mantenimiento de resultados. También en embarazadas donde evitamos el resto de despigmentantes que te he explicado.

• Medicación oral.
  • Desde hace unos años venimos usando con éxito el ácido tranexámico oral. Es un tratamiento que usa generalmente para cuadros hemorrágicos, pero se ha visto su utilidad a dosis bajas en el melasma. Es un medicamento y por ello tiene que ser tu dermatólogo el que te lo prescriba si lo considera.
  • Antioxidantes como el polipodium leucotomos, que tenemos en los fotoprotectores orales, también pueden tener beneficio en el melasma.

• Peelings despigmentantes. Llevan los activos despigmentantes de los que antes hemos hablado muy concentrados. Nos ayudan a eliminar la melanina de las capas superficiales y es un buen complemento a los tratamientos tópicos. Normalmente combinamos en ellos hidroxiácidos, ácido tricoloracético, retinoides, y fenol, para conseguir peelings más o menos superficiales. Dependiendo de la profundidad estaremos unos días “pelándonos”.
• Microneedling: es una técnica que consiste en realizar, con un aparato que tiene pequeñas agujas estériles de acero inoxidable, micropunciones cutáneas con el objetivo de crear numerosas punciones microscópicas en la piel, a través de las cuales introducimos en la piel activos despigmentantes.
• Dispositivos láser y luz pulsada, en general, no son tratamiento de elección del melasma y no los usamos de entrada. Sin embargo, cuando nos ha fallado lo demás, pueden ser una herramienta a tener en cuenta.

Pues hasta aquí todo lo que te quería contar de las manchas de la cara. Espero que te haya servido de ayuda. A partir de ahora, te toca hacer lo que esté de tu mano y para lo que no, solicitar ayuda a los especialistas de la piel que para eso estamos.

¡Feliz semana familia!