Tengo la cara roja es una de las frases que más se repite en mi consulta. En este este post vamos a revisar las causas más frecuentes, a través de una serie de casos clínicos reales, de mi día a día en consulta. Espero ayudarte a entender qué te puede estar pasando y, sobre todo, a saber si necesitas ayuda de un profesional para resolver tu problema. ¡Allá vamos!
1. Rosácea
– “Tengo la cara roja Alicia, mi piel en general es grasa pero en zonas muy seca, ya no sé qué crema ponerme porque todas me sientan mal y me están saliendo incluso granitos y venillas rotas”.
Diagnóstico más probable: rosácea.
La rosácea es la reina de la cara roja. Es una patología de la glándula sebácea en la que se produce mucha grasa, que además es irritante, y que hace que la piel esté inflamada, con su función barrera alterada, por lo que se deshidrata. Además, a brotes aparecen pápulas y pústulas, que son granitos rojos y blancos y aumenta la demanda vascular, por lo que se ven pequeños capilares dilatados.
Para su control, se necesita actuar sobre todos los factores que influyen en ella, con fármacos tópicos y orales combinados con fuentes de luz. Aunque la cosmética es importante, no esperes controlarla solo con una hidratante antirrojeces.
Te pongo por aquí el enlace a un caso de mi consulta.
2. Eritema del acné
– “Tengo la cara roja doctora, he hecho bien el tratamiento que me pautaste para el acné y, la verdad es que ya no me salen granos pero, los que tenía me han dejado muchas marcas rojas”.
Diagnóstico más probable: eritema del acné.
El acné puede dejar diferentes tipos de marcas, desde cicatrices atróficas o deprimidas, cicatrices hipertróficas o sobreleevadas y manchas, que pueden ser inicialmente rosadas y que pueden luego pigmentarse y quedar un tiempo de color marrón, lo que conocemos como hiperpigmentaciones postinflamatorias. Este tipo de manchas, planas y rosadas, son queja frecuente de los pacientes si bien, como les digo en consulta, hay que tener paciencia porque son temporales.
Como consejo, es importante hacer una correcta fotoprotección para evitar la hiperpigmentación y, si el paciente quiere acelerar su mejoría, podemos tratarlas en consulta mediante luz pulsada intensa (que además previene el desarrollo de cicatrices deprimidas) y tratamientos tópicos.
3. Irritación por retinoides
– “Tengo la cara muy roja desde que uso la crema que me mandaste. Alicia, el retinol no es para mí”.
Diagnóstico más probable: dermatitis de contacto irritativa por retinoides (retinización).
La dermatitis de contacto irritativa es un tipo de eccema que aparece como consecuencia de la aplicación de productos en nuestra piel que puedan ser irritantes. Un ejemplo claro: si no nos protegemos las manos cuando tocamos lejía, la piel se irritará y se pondrá roja, descamada, picará…Pues bien, los retinoides (entre ellos el retinol) que tanto pauto en la consulta, como tratamiento tópico del acné, del melasma o para el fotoenvejecimiento, tienen el inconveniente de que nuestra piel tarda un tiempo en acostumbrarse a ellos y tolerarlos y, hasta que esto ocurre, pueden pasar semanas en las que la piel nos pique, se ponga roja, se pele…es normal y es lo que llamamos retinización.
Un consejo si te ha ocurrido esto: baja la frecuencia de aplicación de los productos y aplica crema hidratante los días de descanso y, cuando mejores, aumenta de nuevo la frecuencia de aplicación. Calma que, al final, lo aguantarás y merecerá la pena.
4. Dermatitis seborreica
– “Tengo la cara roja doctora, sobre todo en la línea donde empieza el pelo, y en las cejas. Me pica y tengo descamación”.
Diagnóstico más probable: dermatitis seborreica.
La dermatitis seborreica es un tipo de eccema que aparece en zonas donde abundan las glándulas sebáceas (cuero cabelludo, zona T de la cara, tronco y pliegues). Es típico que, a brotes, sobre todo con los cambios de tiempo o con el estrés, aparezcan en esas zonas rojeces, descamación amarillenta untuosa y picor.
Para controlarlo acude a tu dermatólog@ que te pautará tratamiento antiinflamatorio y/o antigúngico tópico o, si lo precisas, oral. Además, podrá darte alguna pauta para intentar espaciar los brotes.
5. Dermatitis periorificial
“Tengo la cara roja doctora, alrededor de la nariz y la boca, y me han salido pequeños granitos que me pican y escuecen. Mi médico me ha pautado corticoide tópico pero esto va a peor”.
Diagnóstico más probable: dermatitis periorificial.
La dermatitis periorficial es un cuadro de causa desconocida que cursa precisamente como cuenta este paciente, con rojeces y pequeños granos alrededor de los orificios de la cara (de ahí su nombre). En su aparición pueden influir factores irritantes o alteración de la función barrera de la piel, y es casi una constante que los pacientes refieran la aplicación previa de corticoides que, aunque pueden mejorar, es solo temporalmente, con empeoramiento de las lesiones al abandonarlos, lo que crea un círculo vicioso que es necesario romper.
Si crees que la tienes, deja de aplicar corticoides y acude al dermatólog@ que te pautará el tratamiento que te corresponda según el caso.
Aquí tienes un antes y después de dermatitis periorificial tratada en mi consulta.
6. Dermatitis atópica
“Tengo la cara roja, de toda la vida he tenido rojeces y picor, sobre todo en los meses más fríos. Mi madre dice que siempre he sido de piel delicada”
Diagnóstico más probable: dermatitis atópica.
La dermatitis atópica es una enfermedad en la que la barrera cutánea está genéticamente alterada. En los niños suele afectar a la cara, con piel seca, picor y rojecese sobre todo en las mejillas y, en los adultos, es típico que afecte a los párpados y los labios. Estos pacientes suelen empeorar en épocas frías y secas y suelen asociar rinitis y/o conjuntivitis alérgica o alergias alimentarias.
La correcta hidratación cutánea es básica para intentar prevenir brotes y, recuerda, sobre el eccema evita aplicar hidratantes y acude a tu médico para que te paute el tratamiento correcto.
7. Demodicosis o demodicidosis
– “Tengo la cara roja, me pica mucho, me arde, tiene un tacto rasposo y no tolero ninguna crema”.
Diagnóstico más probable: dermodicosis o demodecidosis.
El Demodex foliculorum es un ácaro que todos tenemos en la piel, que vive en la unidad folículo sebácea, de la que se alimenta. En ocasiones, este ácaro crece en exceso y entonces da lugar a rojeces, sensación de ardor y picor en la cara, intolerancia a cosméticos, y ese aspecto de “piel de lija”. Suele ser causa frecuente de brotes de rosácea, además.
Para controlarlo pondremos tratamientos antiparasitarios, generalmente, en crema. La rutina cosmética que te paute tu dermatólog@ será imprescindible para evitar recidivas.
8. Flushing
“Cuando entro a algún sitio con la calefacción fuerte, si hago ejercicio, si me pongo nerviosa o si bebo, me dan subidas y, de repente, se me pone la piel muy roja”.
Diagnóstico más probable: flushing.
Las causas de flushing son muchas y algunas de ellas muy importantes. Lo más habitual es que se trate de un rubor facial transitorio benigno, que ocurre antes esos desencadenantes y no asocia otros problemas. También con frecuencia los pacientes con rosácea notan estos síntomas con esos desencadenantes. No obstante, si es muy llamativo o de reciente aparición, te recomiendo que acudas al médico para descartar cuadros graves.
Otras causas:
- Dermatitis de contacto alérgica: » Tengo comprobado que cuando me pongo esta crema, la cara se me pone roja y me pica. Además, ya me ha pasado con varios productos. Creo que tengo alergia a algo». Cuando aplicamos en la cara algún alergeno al que somos alérgicos, por ejemplo, una fragancia o un conservante de una crema, aparecerá también un eccema.
- Dermatitis de fotocontacto: «Me puse una crema protectora solar y al tomar el sol, se me puso la cara roja, me picaba, me ardía…». Este tipo de eccema ocurre por el contacto con una sustancia junto con la exposición a la luz solar.
- Lupus eritematoso: «Tengo mucha sensibilidad al sol, dolores musculares y este verano me han salido unas ronchas en la piel de la cara». Es una enfermedad autoinmune que afecta a la piel con mucha frecuencia, y lo puede hacer de distintas maneras.
- Dermatomiositis: «Tengo sensibilidad al sol y una erupción en la piel de la cara, con afectación de los párpados, de color algo violáceo». Otra enfermedad autoinmune que da con frecuencia clínica cutánea, a distintos niveles, y que es importante diagnosticar de forma temprana.
- Infecciones: impétigo, erisipelas, tiña…
Como ves, las causas de cara roja son muchas y es el/la dermatólog@ quien mejor conoce la piel y puede darte un diagnóstico y un tratamiento correctos.
¡Feliz semana familia!